INFLUENCIADORES VS HECHOS REALES
Hoy por hoy, con la sorprendente movida que ha tenido la tecnología en esta era digital, las estrategias de las marcas se sostienen en influenciadores de las redes sociales, pero, un personaje de estos, ¿verdaderamente le gana a una buena historia? ¡Echa un vistazo al artículo completo!
Por lo general, como ya lo mencionamos, las estrategias de las marcas se basan en poner una cara famosa encargada de ofrecer cualquier tipo de servicio o producto, lo que viene de hace décadas bajo el nombre de influencer, aunque no tenía tanta potencia como en la actualidad.
Por su parte, los influenciadores son personas reconocidas y de confianza que recomiendan el consumo de un producto o un servicio a sus seguidores, generando así recordación y por ende, la preferencia.
Hoy por hoy, las caras famosas no son tan valiosas como lo eran antes, expertos han realizado diferentes estudios que demuestran cómo una buena historia y un mensaje emocional puede llegar a potencializar las decisiones de compra de los consumidores; esto con el complemento del manejo de las redes sociales garantizan el éxito de la empresa.
Los consumidores buscan estar cada vez más cerca de la marca, para lograrlo es primordial la interacción y lograr construir un espacio en el que ellos se sientan aceptados, valorados y únicos.
Existen diferentes formas de hacerlo, en primer lugar, las marcas al dejar de lado la ayuda de famosos para mejorar las ventas, ahora optan por crear una buena historia con un mensaje basado en las experiencias de los consumidores, de esta forma la historia toca su corazón y así se genera recordación y a la vez, preferencia, lo que conlleva a la fidelidad.
Por otro lado los medios digitales son imprescindibles, pues en esta era tecnológica es la mejor opción para acercarse a los consumidores, así conocerlos, crear un perfil actitudinal y lograr satisfacer sus necesidades con mi producto o servicio.
Las marcas cada vez son más humanas, es por esto que día a día dejan de ver a los consumidores como clientes y los empiezan a ver como personas, seres sintientes que se dejan llevar por sus diferentes emociones a la hora de tomar decisiones, y es aquí donde la publicidad juega un papel importante, pues ésta debe basarse en una experiencia, tanto emocional como sensorial para lograr entrar a los hogares. Es momento de dejar de lado a las personas inalcanzables y traer como protagonistas a personas del común, así mis consumidores se sentirán identificados y se potencializará la decisión de compra.
